Con vuestro permiso, dejo aquí lo que el maestro Alejandro Mieres escribio sobre la obra de AIK, con motivo de una de sus exposiciones, pues creo que refleja como nadie lo que esta representa.

«De la estirpe de los pintores-pintores. De los que se expresan a través del color, de la forma y de la expresión y no por gusto sólo o divertimento, y si por necesidad de ofrecer a los demás, y en primer lugar a sí mismo, la imagen interior de lo que se es y necesita decirse para clarificar en qué y cómo se es hombre. Al fin y al cabo, como decía Ortega en “Papeles sobre Velázquez”: ser pintor es una manera de ser hombre.

No estaría descaminado pensar que desde la llamada prehistoria hasta hoy – sería mejor decir desde la prehistoria de la prehistoria -, cuando el hombre empieza a trazar la primera raya, que todavía no era línea, comienza el primero de los lenguajes humanos, la pintura, para ir diciendo a través de milenios quien es el hombre, qué hace aquí y que anhela subjetivamente, pero quiere verlo objetivamente representado para sí y para los otros, como mensaje presente y para el futuro. No estaría descaminado pensar que además del primer lenguaje, lo que hizo y estamos haciendo es a la vez la gran terapia de lo humano. En la pintura, en todas las artes, el hombre se expresa y se reconoce colectivamente. Su validez es permanente desde entonces hasta hoy. Si queremos saber del hombre en todas las culturas terrestres miremos la pintura y lo sabremos.

Hay quien pinta ángeles, como el Angélico, no es el caso de AIK, quien pinta desde el muy interior cosas muy diferentes pero no menos ciertas y con una definición de pintura-pintura que ya se hacia necesaria en este tiempo, como todos, de confusión. Enhorabuena, al más expresionista de los pintores españoles contemporáneos.»